ESCOLA MASSANA:

El arte como símbolo de modernidad.


El antiguo hospital la Santa Creu alberga desde su creación el 14 de enero de 1929 el centro municipal de arte y diseño de la ciudad de Barcelona. Los ciudadanos catalanes siempre han mostrado un interés y amor particular tanto por su ciudad como por las artes que de ella emanan. Agustí Massana i Pujol (1855-1921), importante pastelero de la calle Ferrán no fue la excepción: al donar 500,000 pesetas al Ayuntamiento de la Ciudad Condal para “la creación y sostenimiento de una escuela de artes con el fin de dar oportunidad de estudiar y aprender, por una módica colegiatura, a jóvenes obreros y personas dedicadas a especialidades industriales que necesitaran una preparación y cultura artísticas” ha permitido hasta el día de hoy la pluralidad y el respeto al ser creativo de cada uno de los maestros y alumnos del centro, respetando ideologías, tendencias, una administración que ha permitido el resguardo de los derechos sindicales del profesorado, el entorno político y social del país y de la ciudad.

El ideario pedagógico de la Escuela Massana se inspira en las ideas novecentistas de Francesc de P. Galí, mismo que defiende el respeto de considerar al alumno como un verdadero artista, a quien los profesores aportan el máximo de conocimientos técnicos, siempre marcando las pautas al tener especial cuidado en guiar al educando en las ventajas e inconvenientes que pudiesen presentar sus proyectos, pero respetando su integridad como artista.

Cada pasillo, cada esquina y aula de la escuela refleja el compromiso con el arte; al platicar con maestros en activo puede uno descubrir, si pone la suficiente atención, el amor por el arte, por el debate abierto al conocimiento, donde se percibe una de las máximas del maestro fotógrafo alemán, Ernest Hass: “el arte para ser considerado arte debe contener al menos tres principios: tener técnica, contar una historia y causar un impacto”

Bocetos, pinturas y esculturas presentes en cada aula de la escuela dan fe del trabajo cotidiano de alumnos, cuentan las anónimas y humanas historias de quienes buscan forjarse un futuro en las artes.

En ellos se puede percibir vestigios del arte de Josep Renau, artista valenciano padre del fotomontaje español, cartelista y ex ministro de Propaganda de la República española, también influencia del arte de Eduard Munch y por qué no, de la Escuela de Artes y Oficios de Viena, alma mater de artistas de la talla de Gustav Klimt, Óscar Kokoschka y Egon Schiele del famoso grupo de secesión de Viena.



Reminiscencias simbólicas tan arraigadas que constituyen verdaderos sistemas de normas e ideas que penetran los sentidos en una traslación de significados sensoriales.

La escuela no está exenta de historias urbanas como aquellas de que artistas de Hollywood como Robert Redford o Clint Eastwood estudiaron en sus aulas; el primero siendo hijo de diplomáticos estadounidenses cuando era adolescente, y el segundo durante un receso en la filmación de un spaghetti western en Almería. O de los supuestos fantasmas que algunos alumnos juran haber visto por los pasillos de la escuela, espíritus quizá de aquellos que murieron durante el período en que el edificio era un hospital –desde tiempos tan lejanos como la Edad Media hasta el siglo XIX-. Sin duda alguna, el personaje –que siendo casualidad o premonición- más famoso que, desgraciadamente, murió en aquellas instalaciones fue el genial arquitecto Antoni Gaudí; atropellado por un tranvía, fue llevado de urgencia al hospital pensando que era un mendigo; regó simbólica y humanamente con su sangre las baldosas que años después albergarían las artes catalanas. De hecho, hay una placa en el exterior de la escuela que rememora este episodio histórico de la ciudad, misma que poca gente ve cuando visita la parte exterior del edificio por encontrarse detrás de una cerca de metal que impide verla con facilidad.



Desde su fundación, una de las preocupaciones de la dirección ha sido el fomentar el intercambio cultural y artístico de alumnos y profesores con escuelas de arte en otras partes de Europa, para lo cual la escuela forma parte de ELIA (European League of Institutes of the Arts) permitiendo a sus alumnos confrontar su acervo artístico y la experiencia docente con las diferentes tradiciones culturales en el ámbito europeo.

Durante más de 75 años la Escola Massana de artes ha sido, y sin duda alguna seguirá siendo, uno de los indiscutibles pilares de la tradición artística del pueblo catalán.





NOTA:

Agradecemos las atenciones recibidas de los maestros Ferrán Signes, director de la Escola Massana, y Xavi Capmany, director de Relaciones Externas de la misma.

Para más información de los cursos y estudios profesionales pueden visitar la página web de la escuela: www.escolamassana.es

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