COMO EL PRIMER DIA..2 de octubre...no se olvida...

ACTO PRIMERO:

Las madres, mucho mas viejas, pero con la indignación intacta, como el primer día, con la esperanza refulgente en el rostro, como el primer día, con la firmeza de la protesta airada, como el primer día, los hermanos y hermanas, amigos y amigas, los compañeros del mismo duelo, adoloridos todos y todas, como el primer día, entran a escena, con sus ojillos brillosos y los rostros adustos, los puños trémulos y el alma vibrante, ansiosa de justicia, como el primer día.

EL ESCENARIO:

Han pasado 40 años, mucho tiempo, pero la terca mula memoriosa de la indignación, se niega a olvidar, como el primer día.

La gente se suma, persona a persona, en una multitud rumorosa, expectante, formando un enorme monstruo, de miles de cabezas, que cual si fuesen una, piensan en lo mismo, todas y todos a un solo tiempo, unidos por el inmenso coraje, por el dolor, que les comprime el corazón y que cooptó la felicidad en sus vidas hace 35 años. Parece que fuera ayer, que todavía podrían aparecer, los hijos y los hermanos perdidos, en cualquier momento, tomados de las manos, caminando, victoriosos, hacia la libertad tan añorada por ellos como por nadie, pero el mundo ha girado sobre su propio eje, el tiempo ha pasado (40 años), y la esperanza viva resiste, como el primer día, pero no los trae de regreso…

2º. ACTO:


Las madres se miran, mudas, viejas, cansadas se cuentan y recuentan y notan las ausencias de las que tuvieron que irse en el viaje eterno y no pueden evitar el pensamiento, la idea, de que están quizá con sus hijos, reunidas por fin, con los que desaparecieron hace 40 años, reunidas en ese sitio donde todo brilla y la luz no proyecta sombras, por que es total. Ahí donde la vileza del asesino no puede tocarlos, donde nada, ni nadie puede ya separarlos…

Luego los aplausos atronadores de la multitud, al comité Eureka que aparece en el entarimado, las vuelven a la realidad y siguen entonces, ahí, firmes, resistiendo, clamando con su poderosa y multitudinaria presencia, que no se disipe el dolor, que nadie, ni el tiempo, borre la huella del horrendo crimen cometido, que nadie deje de indignarse, que se destierre a la indiferencia, que no enmudezca la voz de la denuncia, que por fin alguien, le quite la mordaza a la verdad, que se haga justicia, que nunca nadie, sin importar su edad o su sexo o nacionalidad, olvide lo que sucedió aquí, en esta plaza, una tarde, casi de noche, como hoy, hace 40 años, cuando triunfaron el odio y la intolerancia, y la brutalidad del poder dejo sentir su mano cobarde y asesina fustigando con la violencia mas vil a los hombres y mujeres que , jóvenes e ilusionados luchaban y exigían en todo su derecho un mundo mejor y sucedió entonces, uno de los actos mas ruines de que se pueda tener memoria…

Hoy el aire
huele a dignidad
a nobleza y rebeldía
a juventud y a protesta
como el primer día
como el primer día
como el primer día….

Miguel Mouriño
Cd. de México, 2 de octubre de 2008.



1 comentario:

  1. Anónimo10:03 a.m.

    Compañero, hermano, amigo, como el primer día.
    Las cenizas sombras de la injusticia cavaron la tumba donde miles de hermanos y hermanas fueron masacrados.
    La rebeldía es incontenible, el espíritu de rechazo, a cualquier injusticia, las exigencias, las demandas, se aglutinan.
    Queremos claridad, luz fraterna. Que los represores de 1968 tengan que estar donde deban estar:tras las rejas. Y eso sería un premio. Porque el dolor diseminado todavía se escucha en el "paredón" de Tlatelolco.
    Ni la cárcel repara el daño cometido. Hoy anduve por el Zócalo y está lleno de rejas y de policías.
    ¿A quién defienden, si no es al propio miedo ocasionado y a la mentira más ruin? 2 de Octubre, día de Protesta, de pancartas, de sonrisas, de rosas rojas y también de veladoras.
    Que nunca en el mundo entero se repita un acto sanguinario que perpretó el ejército y el gobierno mexicanos...
    Salud, compañero de adarga y buena fuente...

    Rodrigo...

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